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Papá, ingeniero, ciudadano & aprendíz

¿Que es lo que te impide tomar todos esos días de vacaciones?

Nunca, en mis ya 17 años de carrera, me había tomado todos los días legales de vacaciones que uno reúne en un año y tampoco nunca había logrado desconectarme y descansar como lo hice en este casi completo mes de Agosto con 18 días de vacaciones (en el BICE, si te tomas los 15 días de vacaciones seguidos, te regalan 3).

Lo mejor (fuera de la vacaciones en si) fue que al volver, las cosas que tenían que ocurrir –en general– ocurrieron, lo que creo que no es producto del azar, sino que de la planificación y principalmente de contar con un equipo que además de potente en múltiples dimensiones, funciona como reloj, independiente de quién este o no (¡gracias team!).

Creo que a todos nos cuesta dejar ir, soltar. Todos tenemos nuestras metas y desafíos profesionales y bueno, tomar un mes para hacer una pausa puede poner en riesgo el éxito de esos desafíos, con impactos relevantes en reputación e incluso económicos (¡hola, bonos de desempeño!), sin embargo, no puedo mas que recomendarles que vayan y se tomen un buen lote de días continuos y desaparezcan. Mas allá de desconectarse de lo que ocurre en el trabajo, pienso que es muy importante exponerse a cosas nuevas, sorprenderse y hacer cosas distintas. Por ejemplo, durante mis vacaciones comencé a escribir un diario de viaje y terminé llenando mas de 30 páginas a pulso en un cuaderno. Me encantó.

¿Que hacer para salir de vacaciones y no morir al volver? Algunas recomendaciones que me ayudaron a que mi retorno fuese un soft landing:

  1. Comunica hasta el cansancio que no vas a estar. Comunicar, en todos los ámbitos, me parece fundamental y al irte de vacaciones no es la excepción. Para mi, ya el hecho de planificar las vacaciones es comenzar a disfrutarlas y por eso transmití en mi entorno mucho antes de efectivamente salir, que me iba. No exagero cuando digo mucho antes: estoy hablando de 3 – 5 meses antes, con distinta intensidad en función de si se lo comentas a tus principales stakeholders o a tu equipo directo. No tiene que ser una sorpresa para nadie y esto te ayuda a que los demás también se preparen para tu ausencia.
  2. Con tu equipo directo, revisa, acuerda y deja por escrito lo que todos esperan que ocurra. Basta un documento compartido y algunos bullets en él para acordar esto. No se trata de un manual de cortapalos de instrucciones, sino de cómo esperamos, como equipo, que se mueva tal o cual indicador o que hacer en potenciales escenarios. Poner las cosas por escrito ayuda a que ocurran. En mi caso, durante mis vacaciones tenía un rollout importante que era una apuesta, y decidimos a priori que hacer en caso que que el indicador clave pasara de cierto umbral. No fue necesario y la apuesta sigue andando.
  3. Deja un responsable y entrégale la potestad de tomar decisiones. Es de perogrullo y hasta cliché, pero no lo veo tan internalizado en mucha gente: no eres imprescindible. Aprovecha tus vacaciones para exponer a personas de tu equipo que crees que podrían tomar tu lugar cuando tú tengas otros desafíos. Transmite confianza, pero ojo, acuerda la persona con tu propia jefatura antes.
  4. No dejes cachos. Cierra lo mas posible cosas antes de irte. ¿Esas facturas que no apruebas y se acumulan? Hazlo ya. Recuerdo que fue particularmente bueno el día antes de salir de vacaciones: resolví como 3 cosas de esas que se arrastran y que son jabonosas.
  5. Desinstala las apps del trabajo. No será posible desconectarte si tienes acceso a Teams, Zoom, Outlook, Slack, etc. Elimínalas de tu teléfono: no tienen ningún costo volver a descargarlas después. Si ocurre algo realmente urgente que amerite que te contacten, créeme que ocurrirá (me pasó). ¿Usas el mismo WhatsApp para temas personales y laborales? Silencia los grupos laborales. La misión es estar fuera del radar.
  6. Vuelve como un rockstar. Asegúrate de que al volver, puedas estar up and running lo más rápido posible. Antes de salir, dejé agendado a mi equipo directo un friendly reminder para que me compartieran por mail un día antes de volver los dos o tres puntos mas relevantes/urgentes durante mi ausencia. No pude ver ese correo, porque cometí el error de entrar a la plataforma de HR que tiene el BICE para resolver un tema administrativo desde el extranjero, lo que gatillo de inmediato el cierre de mi cuenta, que a su vez hizo que desapareciera de Teams ¡y que me dieran incluso por desvinculado! Así de off the grid estaba. ¡Las políticas de seguridad del BICE funcionan tan bien como mi equipo!
  7. Lo mas importante: no olvides los chocolates o galletas al volver. Desde mis días en LATAM (ex LAN) que incorporé esta costumbre y me parece genial que al volver quien está de vacaciones traiga algún engañito a su equipo. Es la mejor forma de volver a conectar compartiendo algo rico en la oficina con tu equipo y con tus stakeholders. Una urgencia se conversa mejor con un chocolate. Ah, y obvio, si tienes modalidad híbrida, el primer día de vuelta tiene que ser presencial.

Cuando me vine al BICE desde Falabella, tenía 40 días guardados de vacaciones. Un viernes cerré el portatil de Falabella y el lunes siguiente abrí el nuevo en el BICE. Malísima idea. Creo que no haber descansado en esa oportunidad me pasó la cuenta. Ahora que conozco lo que es descansar de esta forma, tomaré más y mejores vacaciones. ¡Los animo a que también lo hagan!

¿Qué otras cosas les han resultado para volver sin mayor problema al trabajo después de unas largas y merecidas vacaciones?

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