Mis felicitaciones a las Iglesias. Lograron lo que querían. Sin embargo, considero que la existencia de tamaño atributo para el poder ejecutivo corresponde a una deformación no propia del país que quiere ser Chile. Si la justicia es ciega, que lo sea siempre. La única alternativa posible de supervivencia para el indulto como herramienta es que se normalice (mediante una ley, que regule las situaciones en la que aplique un caso para ser analizado) y que sea propia del poder judicial. No me parece prudente que por el criterio único del presidente, a pesar de lo noble del cargo, se defina una situación tan delicada para víctimas y victimarios.

Igual, las Iglesias jugaron bien sus fichas. Hay que reconocerlo. Plantearon un tema, provocaron polémica, aunque ahora dicen que nunca hablaron de un perdonazo general, para allá apunto toda la cobertura mediática. Y dado eso, lograron que el presidente acogiera sus propuestas. Como un profesor decía: uno nunca tiene que apuntar a sacarse un 4, por que basta una pequeña brisa y el tiro se desvía. Siempre es mejor apuntar al 7, así si se desvía, probablemente igual alcances mas que un 4.