¿Debería serlo, no?
Hoy, en Chile, el 84% de la población tiene acceso a la red. Hace años tenemos mas teléfonos inteligentes que chilenos. No estar en la red es bastante difícil, sin embargo, aún hay muchos que no tienen como. ¿Que se podría hacer algo? Por supuesto. Un censo híbrido para partir (algunos responden online, otros presencial), para llegar a uno 100% digital en la próxima instancia. En 10 años más, muy definitivamente el acceso a la red no debería ser un problema, y si lo sigue siendo estamos haciendo algo muy mal.
50 mil millones de pesos (USD 74,5 MM) es el estimado de costo del censo 2017. Como referencia, el Teatro Pencopolitano que está enconstrucción en Concepción, tiene un costo estimado de 18 mil millones. No es sólo eso: un día feriado extra en el ámbito económico mueve la aguja. Las escuelas que sirven como base para los censistas no tendrán clases ni lunes ni martes, además del miércoles del censo. Tres días menos de educación justo para los niños que más lo requieren. Y ojo que este año también tendremos elecciones primarias y presidenciales. Hoy, tener un día feriado para contestar una encuesta es un lujo que espero que estemos preparándonos para no caer más en él.
Un censo 100% digital no tendría por qué ser algo que hacemos cada 10 años. Con un id único de ciudadano (hola RUT, hola SII) bastaría para que nosotros, que tenemos como deber participar, hacerlo y manifestarnos no sólo en datos demográficos sino que incluso con nuestra opinión de las leyes que se están fraguando en el congreso. La democracía con la ayuda de la tecnología va a tener varios desafíos para mantenerse en el formato representativo, más aún con todas las ganas que se ven en la calle de participar.
Imágen: Concepción y Talcahuano desde un LAN, o quizás un SKY.